>EL CUBO AMALGAMICO 41A

>Encerrado, sentado, pensando, maldiciendo. De mi cuerpo sale una energía primara que me hace pensar en el poder, en el potencial no utilizado, en la posibilidad de realizar todos esos deseos aletargados. Escucho una voz que me distrae, la ignoro; pero pese a eso, no puedo evitar que pequeñas reminiscencias de su decir calen hondo en mi. ¿Qué importancia tiene esa voz en mi vida? Sinceramente, ninguna. ¿Por que entonces la melodía que sale de su garganta me emociona y me hace tenerla en consideración? Pienso, quizá, puede ser que el arte no manifestado que pulula por mis venas reacción hacia esa manifestación vibratoria. No lo se. ¡Pueden ser tantas cosas! ¡Hay tantas posibilidades! ¡Tantos caminos por andar! ¡Tantas puertas esperando ser abiertas por las llaves adecuadas! Y en ello estoy. Buscando. Algunos me llaman loco. Mi casa esta llena de llaves. En los cajones. En las paredes. Debajo de las alfombras. Detrás de los cuadros. Reíros. Cuando se presenta la puerta de la oportunidad, ya veremos quien es capaz de abrirla. Buenas noches sonámbulos de la vida.